Llevar a cabo un desarrollo de monitoreo y evaluación continua permite a la farmacia amoldarse a cambios y progresar sus prácticas. Este desarrollo puede integrar :

Áreas Críticas de Almacenaje : Poner el termohigrómetro en áreas donde se almacenan fármacos sensibles a cambios en la temperatura o humedad, como partes de refrigeración o áreas de almacenaje de fármacos en condiciones controladas.

Documentación y Reporte : Registro detallado de los incidentes , las acciones tomadas, y las medidas correctivas incluídas. Este registro no solo facilita el cumplimiento normativo, sino también ayuda a detectar patrones o problemas recurrentes que precisan ser abordados.

Sesiones de Capacitación: Organizar sesiones de capacitación regulares para el personal sobre el funcionamiento del termohigrómetro, la interpretación de las lecturas, y los métodos a continuar en el caso de desviaciones.